Desempacando la memoria, vuelvo acá, con mis dedos en posición alerta a cualquier señal interna que empiece su descenso. Vuelvo acá, donde fui yo alguna vez y de tantas palabras sin fondo ni peso, ruido (como aquél ruido capitalino a las 5 de la tarde de un insulso martes) y más ruido (como aquel que regurgitan tantos pretenciosos y absorbentes) impidió que me acercara más a mi, al lado izquierdo que tanto imploro nunca desaparezca. Estoy volviendo en pedacitos.
3 comentarios:
Bienvenida!!! Abrazos.
gracias! me dejaré de promesas falsas y visitaré más seguido el lugar mas limpio que se puede encontrar acá. besos!
Hola tanto tiempo, siempre volvemos aunque la fragmentación persista. Abrazos.
Publicar un comentario